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El casamiento de Josefa


El casamiento de Josefa

Estaba la niña Josefa
Sentada en su balcón
Observando atentamente
Como se entraba el sol.

Josefa estaba contenta
porque pronto se casaría
Con su príncipe que le decía
que nunca la dejaría.

Todo estaba preparado
Para esa gran boda
Cuando recibió una llamada
Su novio le decía, tengo que viajar hoy día.

Son asuntos pendientes
Que no pueden esperar
Pero quédate tranquila, mi amor,
Que antes de nuestra boda voy a llegar.

Josefa se quedó tranquila
Preparando que no falte nada
Para ese gran día
Que muy ilusionada estaba.

La fecha llegó
El novio no apareció
Ese canalla a todos
Les mintió.

Josefa empezó a indagar
Entre familia y amigos
Qué fue lo que pasó.
Entonces un amigo le contó
Que con otra se marchó.

Josefa se derrumbó
Pero pronto se recuperó
Pensando que no vale la pena sufrir
Por un canalla que la traicionó.

Josefa retomó sus estudios
Con fuerza y entusiasmo
Quería recuperar el tiempo
Que con ese canalla perdió.

Pasaron algunos años
Josefa sus estudios terminó
Un buen trabajo encontró
Y muchos países conoció.

En uno de esos viajes
Con ese canalla se encontró
Y con su cara de fresco
A ella se le acercó.

Saludándola amablemente
Le dijo: “no sabes cuánto te extrañé,
Te pido mil disculpas
Por el daño que te causé”.

Ella muy sorprendida
No sabía qué decirle
Entonces se le vino a la mente
“A este lagarto le voy a seguir la corriente”.

Él estaba muy feliz
Pidiéndole mil disculpas
Diciéndole perdóname
Que nunca más te dejaré.

Josefa le dijo muy serena
“Yo te perdono y te acepto
Siempre que nos casemos
Pronto y en secreto”.

Él se volvió loco de alegría
No lo podía creer
Que su tan amada Josefa
Por fin la recuperaría.

Llamó a toda su familia
A sus mejores amigos
Arrendó un buen local
Con una buena comida para celebrar.

Todo resultó muy bien
Tal cual él lo quería
Estaban todos reunidos
La familia, los amigos y el civil.

Faltaba solo la novia
Para empezar la ceremonia
Cuando él la fue a buscar
Encontró solo una carta y la argolla.

En la carta le decía
“Quiero que sientas
En carne propia, después de una ilusión
Que te paguen con una traición”.
Josefa.

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